viernes, 12 de septiembre de 2008

11’09’’08.

Las portadas de los diarios sólo hablaban de la goleada ante Colombia. El único detalle fue la fecha de la edición: 11 de Septiembre. El noticiario de TVN abrió con el partido, para sólo seis minutos después empezar una nota con el acto en La Moneda, en el Salón Blanco. Después de ello, lo que ha ocurrido en este día desde antes de nacer y el noticiero comienza a cerrar con barricadas en Villa Francia, Lo Hermida, nombres que resultan familiares en esta fecha (o en algunos de esos bodrios antidelitos con cámaras ocultos que suelen dar generalmente después de las diez)
Suena de fondo León Gieco, “de cuando el fútbol se lo comió todo”, pero afortunadamente el ser bastante más malos que los argentinos para el fútbol nos da en este caso una mano. Personalmente hubiese preferido una mano de Dios, pero el destino sólo quiso la mano de gato que se dio el Cóndor Rojos en el Maracaná. Por el bien del fútbol, por un minuto pienso que menos mal que Unión y Cobreloa perdieron dos finales de la Libertadores en esos años o que Caszely perdió el 82 aquel penal contra Austria en Oviedo. Volviendo a Gieco, afortunadamente en Chile el fútbol –por ser malos- no fue la píldora utilizada por los militares, sino que mujeres que hoy serían de silicona, Martes 13, el Festival de Viña en sus distintas versiones –con The Police o Faith No More incluidos, las puestas en escena después del noticiero de la noche.



El 11 hoy deja de ser aquella calle de Providencia, o el último robo de los estadounidenses desde América del Sur (una curiosa secuela de la idea de Bin Laden de usar American Arlines como el cohete lanzado desde un Hawker Hunter en 1973). Algo que por cierto, es más serio de lo que inicialmente suena: el cobre puede volverse a nacionalizar –si de algo sirviera-, en cambio hacerlo con un símbolo es imposible. Es un día sobre el cual es difícil decir algo nuevo, incluso decir algo. Quizá simplemente escuchar, y nada más.
En Santiago es un día distinto, dónde pese a saberlo recién lo comprendí hace unos años, en el 2005. Una ciudad que después de las cuatro se vuelve gris, que cierra temprano, que se va en silencio a sus casas. Donde en algunas partes la iluminación consiste en neumáticos ardiendo, se escuchan algunas balas al aire, las mismas que finalmente no fueron disparadas, salvo excepciones, por los hijos de la vía chilena al socialismo en su minuto. Menos aparecieron las famosas tropas cubanas o los cuadros de élite, que resultaron existir sólo en la propaganda. Hace 35 años Santiago no fue el Madrid de 1936 y pasó en cosa de horas a ser el de Mayo de 1939, enmudecido ante las tropas de Franco.
Una jornada donde las viejas preguntas volverán con una nueva vigencia. Donde anónimamente y sin saberlo se formule la vieja pregunta que, probablemente se ha hecho como suelen hacerse las cosas en Chile, al interior de la casa: ¿Papá, qué hiciste ese día? En TVN están dando El Baile, en CHV el Club de la Comedia (que hoy día no tiene gracia ver), en MEGA, el bodrio de cámaras ocultas y curiosamente en Canal 13, lo que se espera de un once. Como siempre después del 11, llega el día 12 y las viejas preguntas vuelven a quedar sin respuesta.