jueves, 16 de octubre de 2008

Triunfamos como nunca, pero con las volteretas de siempre


No es mentira, sino una verdad en toda su expresión. Del porte de la Catedral a la que Basile y Argentina tendrán que ir a llorar por primera vez. Efectivamente, ocurrió. Por primera vez Chile le ganó a Argentina, a nivel adulto, jugando por los puntos. Ocurrió un día que recién fue ayer: 15 de Octubre de 2008. Un día para anotarlo en una libreta donde no se borre, apuntar qué calcetines usé (unos blancos con unas rayas y un siete de color celeste), que llevaba en el bolsillo de la chaqueta café: “El Crá” en uno. “Estrella” de Kazakievich, que es una novelita tipo de cowboys al estilo soviético – o sea de soldados peleando en el frente oriental contra los alemanes-en el otro. Qué llevaba en los bolsillos, quien estaba a mi derecha –un amigo que ha empezado a ser cábala- y un niño que por primera vez iba al estadio –qué debut- y que lo llevaba su madre. Fue una noche sin frío, con luna llena, gritando un gol cuando no se sabía que iba ser el del triunfo, como loco cuando el colombiano ese tocó el silbato. Uno de los goles más hermosos que he gritado: por el partido, el rival, el gol y porque no estaba la voz de Canal 13 de fondo.
¿Exagerado? Para nada. Ganarle a Argentina era una apuesta que hoy día habría pagado mucho, la que sólo podría haber sido superada en su nivel de incertidumbre por las bolsas del mundo en estos días. Alguna vez le ganamos a Brasil, también a Uruguay. Goleamos a Paraguay alguna vez. Pero a Argentina, jamás por los puntos, salvo el preolímpico del 2000. Lo más heroico fue el 2-2 en el Monumental de Núñez el 2003. Pero con Argentina es algo especial. En nada. En tenis, nos ganan –salvo un par de Copa Davis por ahí-, en básquet nos hacen bolsa, en Rugby puré, en el resto ya ni sé. Cuando las argentinas se ponen traje de baño, mejor ni digo para que no se piquen las chilenas. Tienen Buenos Aires, nosotros Santiago. Ellos a Borges o Cortázar, nosotros, bueno mejor omito (no me hagan decir Neruda). Tenemos políticos algo más decentes, pero eso es porque no tenemos peronistas, así que no vale. ¡Si lo más cercano a triunfo es a Benjamín Vicuña enamorando a Pampita, dejando a los reyes del verso fuera de combate!
Por eso lo de ayer fue único: le ganamos a Argentina. Todo eso ocurrió hace unas horas. Poco importan los diarios de hoy, parecido a los tipos que deben haber ido a Plaza Italia haciendo el loco. Pero vale la pena echarles un vistazo, en especial a los argentinos (no es porque sus periodistas deportivos sean del otro mundo, sino porque siempre es preferible el original a la fotocopia). Leer Ole, es hoy una delicia: "Parecían 15 contra diez", es la que quisiera no olvidar. Leer la nuestra, lo que se podía esperar después de ganar.
Un análisis más frío dice que Argentina jugó mal porque Chile lo hizo ordenado como pocas veces, que anuló a Messi e hizo que el Kun Aguëro recordara que su único gol –por una noche- fue hecho a Maradona, pero no al pelusa, sino a su hija. Que Orellana hizo olvidar a Sánchez, que el Pitbull Medel comenzó a vengarse de aquella semifinal en el sub-20 del año pasado en Canadá, precisamente frente a Argentina. Que Contreras olvidó sus salidas en falso. También que Zanetti jugó como nunca –pero mal-, que Demichelis se dedicó a sacar goles. Que los humos se deben disipar y no subirse a la cabeza, es una tarea que no hay que olvidar a partir de hoy, pero dejarla de lado, por una rato, anoche. Y para los exitisitas, que lean a Bielsa de anoche, ahora que sus bonos subieron, a ver si los iluminados de siempre entienden.
Ver Fox Sports anoche fur un ejercicio un poco surrealista. Ver a Basile decir que los quienes quisieran llorar, que se fueran a la Iglesia. Ver la polémica Bielsa-Basile, un bodrio más inflado que las Farc operando en la Araucanía y que, de rebote, se compraron gratis acá (aunque, hidalguía de por medio, hay que reconocer que no fueron los periodistas deportivos chilenos en inventar leseras. Esta vez fue peor: la copiaron sin más)
¿Qué más se dice, después de ayer? ¿Nacionalizamos por gracia a Bielsa, Bonini y Berizzo? ¿Los recibirán en La Moneda? ¿Todos son bielsistas, dándose la ya no sé cuánta vuelta de carnero? ¿Ahora somos campeones mundiales? La verdad, no sé si alguien lo sabe. No sé que pasará después, si llegamos al Mundial o no. Probablemente sí. Es una probabilidad, valga la redundancia, que es reducida porque Paraguay se disparó.

Pero la lógica que se vaya a la punta del cerro, por un rato, porque lo de anoche fue cierto. Es cierto que a Suazo se le fue por un pelo que no tiene el segundo, pero también que el cabezazo de Demichelis no entró al final; en partidos normales contra Argentina, esas pelotas son goles argentinos. En fin, la racionalidad sólo para quienes presumen de ella, en los suplementos deportivos. Para uno, la satisfacción de estar en la historia. Incluso si, milagro o Bielsa mediante, empezamos a jugar y ganar como la gente en cualquier lado y ganarle a Argentina no sea tan equivalente a un milagro, está la satisfacción de estar en la historia, por que fue primera vez. En una noche primaveral, con una dulce luna llena como fondo al pitazo final. Como una primera vez, pero de las lindas.



PD: El video de abajo es para no olvidarlo, y anotarlo en la piel.